No solo de chocolate vive el hombre
Entramos al tiempo de Cuaresma. Cada uno de nosotros ya tiene de alguna manera u otra un listado de aquellas cosas que vamos a sacrificar durante este tiempo. La gran mayoría de nosotros hemos optado por dejar de comer chocolates durante estos cuarenta días.
Te pregunto yo a ti, ¿vas a volver a comer chocolates luego de la Cuaresma? Si tu respuesta es que sí, te pregunto nuevamente, ¿crees que es un sacrificio que nos acerca más a Dios?
Nuestros sacrificios de cuaresma nos deben llevar a Dios, a acercarnos a Él. Ya sea acercarnos a Él por la oración, los sacramentos. Ya sea quitando de raíz aquello que nos aleja de Él.
¿Has decidido dejar la bebida en la Cuaresma para que Dios te ayude con tu problema del alcohol? Ese sí es un sacrificio válido. ¿Murmuras y hablas mal de los demás? ¿No será mejor aguantar la lengua durante la Cuaresma? ¿No tienes tiempo de rezar o de hacer el Santo Rosario? Pon tu empeño en el Rosario o en la oración durante este tiempo. Todo esto será más grato a Dios.
No podemos privarnos de cosas durante la Cuaresma, pensando en que cuando llegue la Pascua volveremos a ellas. Es como si durante la Cuaresma dejáramos de ver nuestro programa favorito de televisión, pero lo grabamos para verlo más tarde.
Así que si has pensado en dejar los chocolates para esta Cuaresma, recuerda… no solo de chocolate vive el hombre.